EL
CUERPO DE LAS TESIS por Fabiana Sosa

“Las
Tesis”, fueron nominadas por la revista Time, como una de las 100
personalidades más influyentes del año.
Son
un colectivo de performance feminista chileno, que se hizo conocido
mundialmente por la creación de la canción “Un violador en tu
camino”, traducida e interpretada en marchas de diferentes partes
del mundo.
Es
que en ellas se representa el arte del feminismo popular, ese que
puede expresarse en sus letras, manifestarse a través de sus
cuerpos, y conmover nuestros sentidos, con su “artivismo”. Sí,
se dice ARTIVISMO, es
un acrónimo formado por la combinación de las palabras "activista"
y "artista" con el significado de "arte con un
contenido social explícito".
El
día 25 de Noviembre de 2019, cuando se conmemoraba el Día
Internacional de la Eliminación de Violencia contra las Mujeres,
ellas presentaron su canción, y su baile, se volvió viral,
replicando rápidamente en diferentes idiomas, que supieron
interpretar las consignas feministas de cada país.
Es
que lograron transmitir con sus palabras, lo que sentimos las mujeres
de todo el mundo, y además le pusieron el cuerpo, para movilizar aún
más nuestra sensación de que no somos las culpables de lo que nos
pasa, sino que dieron vuelta el dedo que señala, la mano acusadora,
a fin de hacer visible lo invisible.
Se
convirtió en un verdadero himno del movimiento feminista, en contra
de la violencia machista en todas sus partes y expresiones, y está
construido sobre textos de la antropóloga Rita Segato, siendo
conocida también como “El violador eres tú”.
En
su forma de composición performativa, fue llevada a cabo en plazas
de México, Perú, Colombia, Argentina, España, Francia, y Chile,
entre otras, por miles de mujeres con los ojos vendados.
Este
año estuvieron en Buenos Aires, en el Pañuelazo del 19 de Febrero,
con motivo del reingreso del proyecto de legalización del aborto, y
en la Plaza del Congreso, cantaron la versión argentina: "El
violador sos vos".
Si
algo entendimos en los últimos tiempos es que “lo personal es
político” (Kate Millett), y que las mujeres ya no nos callamos
más.
Que
las marchas que movilizaron a miles de mujeres en nuestro país y en
el mundo entero, también se expresan mediante la alegría de
nuestros bailes, las acciones performativas de nuestros cuerpos,
llenos de bronca, y dolor, que necesitan expresarse cuando se juntan
en las calles, y transformando la furia en baile, en alegría, en
danza, en tambores, en arco iris, en colores verdes y violetas, con
matices de glitter iluminados por purpurina.
Y
también hicimos caso a la teoría performativa de la asamblea, que
nos ilustró Judith Butler, al hablar de los cuerpos aliados y la
lucha política, de la política de género y del derecho a aparecer,
de la vida precaria y la ética de la cohabitación, de la
vulnerabilidad del cuerpo y la política de coaliciones, de la
libertad de reunión, y la expresión de las manifestaciones
populares.
Porque
entendimos también que las acciones corporeizadas tienen su propio
significado, como formas de reunión en sí mismas, más allá de lo
que en ellas se diga, y este modo de significación es una acción
conjunta de los cuerpos, una forma de performatividad plural, un
derecho plural y performativo a la aparición que afirma e instala el
cuerpo en el campo político, para expresar su reclamo de manera
expresiva y significante, por condiciones económicas, sociales y
políticas que hagan la vida más digna, que hagan la vida más
vivible.
Aquí,
la letra, imaginen la música, y disfruten el baile:
"El
patriarcado es un juez,
que
nos juzga por nacer
y
nuestro castigo
es
la violencia que no ves.
El
patriarcado es un juez,
que
nos obliga a parir
y
nuestro castigo
es
la violencia que ya ves.
Es
femicidio.
Maternidad
como destino.
Es
violación.
Es
aborto clandestino.
Y
la culpa no era mía,
ni
dónde estaba, ni cómo vestía.
Y
la culpa no era mía,
si
me cuidaba, ni cómo vivía.
Y
la culpa no era mía,
ni
dónde estaba, ni cómo vestía.
Y
la culpa no era mía,
si
me cuidaba, ni cómo vivía.
El
violador eras vos.
El
opresor sos vos.
Es
el Congreso,
a
donde votan
el
aborto
clandestino.
El
Estado opresor es un macho violador,
El
Congreso opresor es un macho violador.
El
violador eras vos,
el
opresor sos vos.
Duerme
tranquila mi niña madre,
sin
que te importe quién te violó,
que
por tu hijo, bebé inocente,
vela
la Santa Inquisición.
El
violador sos vos.
El
tirano sos vos.
El
opresor sos vos.
El
opresor sos vos."