Editorial. EL 8 M
PARAMOS Y NOS MOVILIZAMOS POR LOS DERECHOS LABORALES DE LAS MUJERES
TRABAJADORAS Y DIVERSIDADES.
Este 8 de
Marzo mujeres y disidencias nos volvemos a encontrar en las calles. Una vez más
el paro internacional de mujeres, la huelga feminista, la marcha de mujeres e
identidades feminizadas, mueven nuestros deseos, instalan nuestros reclamos y
deben hacerse notar.
La
violencia por motivos de género sigue mostrando datos escalofriantes y cifras
que no bajan. Por eso seguimos gritando Ni Una Menos.
Necesitamos
avanzar en una reforma judicial feminista, que aplique la perspectiva de género
en todas sus prácticas, con operadores jurídicos que tengan la formación y
capacitación exigible conforme los estándares internacionales de derechos
humanos de mujeres y diversidades.
La crisis
generada por la pandemia ha impactado negativamente en la ocupación y en las
condiciones laborales de las mujeres y disidencias, generando un retroceso de
más de una década en los avances logrados en materia de participación laboral y
condiciones de trabajo.
Se
evidencia una contundente salida de muchas mujeres de puestos laborales
formalizados y la obtención de ingresos a través de trabajos precarizados y no
reconocidos como empleo, por tener que atender las demandas del cuidado en sus
hogares.
Resulta
fundamental avanzar en proyectos y políticas públicas que promuevan la igualdad
de oportunidades y eviten la profundización de los niveles de precarización,
endeudamiento y pobreza que afectan mayormente a las mujeres y disidencias.
Necesitamos
la construcción de un derecho laboral feminista que ponga la mirada en la
protección de todas las personas trabajadoras, con enfoque interseccional,
reconociendo la multiplicidad de discriminaciones existentes, por género, raza,
edad y clase.
No
obstante, cuando las reformas se plantean únicamente como normativas, sin
considerar qué prácticas hay que transformar, probablemente no logremos el
resultado deseado, porque el problema es estructural.
Es
necesario transversalizar la perspectiva de género en todas las políticas de
recuperación en contextos de crisis como el actual, así como promover medidas
en el ámbito de las políticas fiscales, laborales, productivas, económicas y
sociales, que protejan los derechos de las mujeres conquistados, que eviten
retrocesos, que propicien avances y que enfrenten las desigualdades de género
en el corto, mediano y largo plazo, para poder abordar la transformación
cultural que necesitamos y deseamos.
Desde la
Comisión de la Mujer Trabajadora de la A.A.L. convocamos a marchar hacia el
Congreso, concentrándonos en la esquina de Salta y Av. de Mayo a las 16 hs.
CO.MU.TRA.
AAL