Poesía
Norteamericana: Langston Hughes

Presentamos
un breve muestra poética del escritor norteamericano Langston Hughes
(1902–1967), en versión del poeta Mijail Lamas. Langston Hughes es
el primer gran poeta negro de los Estados Unidos, además de ser una
figura central del llamado Harlem Renaissance, movimiento que reunió
a un grupo de artistas negros de distintas disciplinas a principio de
los años 20, y que reivindicaban, entre otras cosas, a la cultura
afroamericana. La poesía de Langston Hughes, no exenta de polémica,
reivindica los derechos de los hombres y mujeres afroamericanos, del
mismo modo que señala las injusticias que se han cometido contra
éstos a lo largo de la historia. Hughes también fue uno de los
grandes impulsores del Jazz, del que habla en su ensayo “The Negro
Artist and the Racial Mountain”.
EL
NEGRO HABLA DEL RÍO
He
conocido ríos:
He
conocido ríos tan ancianos como el mundo
y
más antiguos que el fluir de la sangre en las venas humanas.
Mi
alma se ha vuelto tan profunda como los ríos.
Yo
me bañé en el Éufrates cuando aún eran jóvenes los amaneceres.
Yo
construí mi choza junto al Congo y él me arrulló.
Yo
miré el Nilo y construí las pirámides por encima de él.
Yo
escuché la canción del Mississipi
cuando
Abe Lincoln bajó a Nueva Orleans y he visto
su
seno fangoso dorarse con los atardeceres.
He
conocido ríos:
Viejos,
brumosos ríos.
Mi
alma se ha vuelto tan profunda como ellos.
LAS
HISTORIAS DE TÍA SUE
Tía
Sue tenía la cabeza llena de historias.
Tía
Sue tenía un corazón lleno de ellas.
Noches
de verano en el porche
Tía
Sue acurrucaba en su pecho el rostro moreno del niño
Y
le contaba historias.
Los
esclavos negros
Trabajando
bajo el sol ardiente
Y
los esclavos negros
Caminando
en la noche húmeda
Y
los esclavos negros
Cantando
canciones tristes a la orilla de un caudaloso río
Mezclados
en voz baja
En
las oscuras sombras que iban y venían
En
las historias de Tía Sue.
Y
el rostro moreno del niño escucha
Sabe
que las historias de Tía Sue son historias reales.
El
sabe que Tía Sue no tomó esas historias
De
ningún libro
Pero
que son ciertas
Como
su propia vida.
Callado,
el rostro moreno del niño,
En
una noche de verano
Escucha
las historias de Tía Sue.
NEGRO
Yo
soy un Negro:
Negro
como la noche es negra.
Negro
como lo profundo de mi África.
He
sido esclavo:
César
me ordenó mantener limpio su umbral.
Lustré
las botas de Washington.
He
sido obrero:
De
mis manos surgieron la pirámides.
Yo
hice la mezcla para el Woolworth Building.
He
sido cantante:
Todo
el camino, de África a Georgia,
cargué
con mis canciones tristes.
Yo
inventé el ragtime.
He
sido víctima:
Los
belgas me cortaron las manos en el Congo.
Me
siguen linchando en Mississipi.
Yo
soy un Negro:
Negro
como la noche es negra.
Negro
como lo profundo de mi África.
PREGUNTA
¿Cuándo
la muerte, esa vieja indeseable,
viene por un cuerpo
arrojado al costal del olvido,
me pregunto qué si encontrara
el cadáver de un multimillonario blanco,
este valdría más centavos de eternidad
que el oscuro torso de
un negro que cosecha algodón?
viene por un cuerpo
arrojado al costal del olvido,
me pregunto qué si encontrara
el cadáver de un multimillonario blanco,
este valdría más centavos de eternidad
que el oscuro torso de
un negro que cosecha algodón?
MUJER
EN UN MERCADO MEXICANO
Esta
vieja hechicera
Sentada
en el piso
Vendiendo
su escasa mercancía,
De
sol a sol,
Conoce
las altas montañas barridas por el viento
Y
el sol ha vuelto
Su
piel más oscura.
PARA
ALGUNOS INTELECTUALES
Tú
no eres amigo mío
Porque
soy pobre,
Negro,
Ignorante
y lento.
No
soy de tu tipo.
Tú
mismo
Has
dicho muchas veces
No
ser mi amigo.
YO,
TAMBIÉN
Yo,
también, le canto a América.
Soy
el hermano oscuro.
Me
mandan a comer a la cocina
Cuando
vienen las visitas, pero yo me río,
Y
me alimento bien,
Y
crezco fuerte.
Mañana,
Me
sentaré a la mesa
Cuando
vengan las visitas.
Nadie
se atreverá
A
decirme
“Come
en la cocina”
De
nuevo.
Entonces,
Ellos
verán cuan hermoso soy
Y
se avergonzarán.
Yo,
también, soy América.
NOSTALGIA
BLUES
Del
puente ferroviario
Viene
una canción triste.
Del
puente ferroviario
Viene
una canción triste.
Cuando
los trenes pasan
Me
quisiera ir con ellos.
Cuando
fui a la estación
Mi
corazón latía desbocado.
Cuando
fui a la estación
Mi
corazón latía desbocado.
Viendo
hacia los vagones
Que
me llevarían al sur.
Esta
triste nostalgia, oh Señor,
Es
algo muy terrible.
Esta
triste nostalgia
es
algo muy terrible.
Y
para no llorar
me
río a carcajadas.